17/06/2022
Trabajar por garantizar los derechos laborales, la igualdad y el empoderamiento de las mujeres que trabajan en el sector de los cuidados, la mayoría de ellas migradas, y llegadas de países latinoamericanos, es una de las conclusiones del Diágnostico “Pandemia, Mujeres Migradas y Cuidados”, elaborado por el Ayuntamiento de Getxo, dentro del programa Getxo Ekinez 2021, impulsado con el apoyo de todos los partidos políticos con representación en el consistorio, para ayudar a hacer frente a los efectos de la pandemia. La presentación del diagnóstico tuvo lugar ayer en Getxo Elkartegia, de la mano de la concejala de Cohesión Social, Carmen Díaz, y la representante de la consultoría Sortzen, Norma Vázquez, tras el mensaje de la alcaldesa, que excusó su ausencia en un video mensaje, en el que animó a avanzar en la igualdad de derechos de las mujeres.
El diagnóstico ha constatado la dificultad de saber cuántas mujeres están empleadas actualmente en el sector doméstico, la necesidad de trabajar en él, más aún cuando en Getxo constituye el mayor nicho de trabajo para las mujeres migradas. “Es claro que debemos intervenir, entendemos que desde políticas de acogida, desde un observatorio que ponga la atención al servicio de los cuidados, del hogar con una mirada feminista e interseecional. Debemos poner el foco en las mujeres más vulnerables que están en situación irregular de extranjería, que son el 40% según el estudio, que analice la invisibilidad de estas mujeres, su vulnerabilización y que hable de dignificación y reconocimiento porque nos hemos dado cuenta de la importancia de los cuidados para el sostenimiento de la vida, poniendo especial atención en las mujeres que trabajan internas que, en muchos casos, trabajan más horas de las estipuladas. Tenemos que seguir avanzando en itinerarios de empoderamiento y como es voluntad de este Equipo de Gobierno en torno a la igualdad y a la acogida, con herramientas que nos permitan avanzar”, ha explicado la concejala de Cohesión Social, Carmen Díaz.
Para realizar el diagnóstico se han realizado 356 encuestas, tres grupos focales y nueve entrevistas en profundidad, en torno a las variables de la vivienda, empleo y violencia. Se ha constatado la existencia de cuidados feminizados, privatizados y precarizados; un descenso en la llegada de personas, lógico por las restricciones en la movilidad, y entre las principales consecuencias, destaca la situación que marca la condición de trabajo, es decir, el trabajar en un régimen interno o externo. “Esta variable ha sido muy significativa, que influye en el resto de condiciones, teniendo en cuenta que el 96% de las encuestadas eran trabajadoras en el municipio y el 62% con residencia en él” destacó la responsable de la Consultaría Sortzen, Norma Vázquez.